sábado, 11 de julio de 2015

¿Hasta dónde Puede Podemos?

Es verdad que históricamente,  IU ha tenido serios problemas con sus estrategias electorales y con sus mensajes para conseguir llegar a convencer a mayores colectivos de votantes. Es verdad que reiteradamente el cainismo interno en esta organización ha ido dando al traste con sus posibilidades de crecimiento cuándo, aparentemente, éstas se ofrecían. No hay más que recordar como el mensaje de Julio Anguita asustó a posibles votantes en aquel momento y para la posteridad. El encomiable discurso de la pureza ideológica siempre creó serios complejos a miles de votantes que, año tras año, han encontrado incompatible ese nivel de perfección con sus dudas ideológicas, fruto de las debilidades humanas de cada uno y cada una.

 
Puede ser verdad, por tanto, que aliarse con IU cuándo tu aspiración es conquistar el cielo podría ser en sí mismo una contradicción estratégica, sobre todo si quieres conseguir tu objetivo por la vía de la no definición ideológica. Y en ese terreno el Mensaje de Pablo Iglesias no deja lugar a ninguna duda, o a todas: no necesitan ser identificados como personal de izquierdas para conseguir su objetivo de cambiar esto.

Pero éste carismático líder ha cometido un grave error al despreciar de manera tan grosera (a mí me lo ha parecido sin tener razones para darme por aludido) a la ya herida pero fiel militancia de ésta coalición. Hasta ahora, más o menos, habían ido siendo condescendiente con ciertos mensajes agresivos de la dirección de Podemos. Al fin y al cabo no dejaba de ser una organización ideológicamente próxima, amiga, con la que, muy probablemente, habría que hacer algún camino juntos. Ahora ésa militancia de IU emite su acuse de recibo del “guantazo” recibido y se sacude el polvo diciendo lo que de verdad piensa de Podemos y de su líder. Y menos bonito….



Y esto se produce en un contexto dónde el escenario es giratorio, porque ahora parece que los planteamientos de Alberto Garzón de una alianza de izquierdas comienza a coger forma. “Ahora en Común” con militantes de otras plataformas militantes en el objetivo de la trasformación social, con gestes desgranadas del PSOE por su izquierda ideológica, de IU, EQUO, y también militantes del propio Podemos que no aceptan ése planteamiento de no querer nada con nadie, se está convirtiendo en una Plataforma estatal que puede ir adquiriendo una fuerza importante en el contexto de ésa izquierda que Pablo Iglesias rechaza por entenderla limitada y confusa.


PODEMOS tiene aún dos puertas abiertas para intentar  “conquistar el cielo” una a través de una sala dónde tiene que saludar, chocar manos e incluso abrazar en un gesto claro de petición de disculpas, gesto de humildad siempre conveniente cuándo te has dejado llevar en tu postura altanera. Y la otra puerta es la que vienen visualizando desde hace tiempo, la directa, por la que sólo caben ellos y quienes quieran someterse a su voluntad de indiscutible liderazgo.
Si el aún proyecto Ahora en Común es capaz de solventar todos los problemas organizativos que previsiblemente tendrá que ir abordando, y de superar las zancadillas que, desde dentro y desde fuera, les van a ir poniendo, habrá un nuevo mapa electoral para las próximas elecciones generales: El PSOE tendrá muchas dificultades para seguir captando votos por la izquierda, y Podemos no será la única opción transformadora para cambiar la gobernabilidad  de éste País. Intuyo que ni siquiera será la opción principal.

Si Ahora en Común avanza e IU no entra en otro proceso de destructiva discusión interna permitiéndose ser eje vertebrador, al menos en lo organizativo, de ése proyecto, tendremos ocasión de comprobar hasta dónde puede Podemos en su presumible avance en solitario a la conquista de su exclusivo cielo.


Ricardo Garanda Rojas. (@rgarciaaranda)

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